jueves, 28 de octubre de 2010

DESFIBRILADORES

Todos tenemos todavía en mente lo ocurrido el otro día en El Helmántico de Salamanca, donde el jugador Miguel García caía desplomado al suelo en el minuto 60 de partido y un desfibrilador le salvaba la vida. No podrá volver a jugar al fútbol, pero seguirá viviendo. No tuvieron tanta suerte los ciclistas Denis Zanette, Fabrice Salanson y Johan Sermon, el jugador de baloncesto Ramon Jumikis, el futbolísta camerunés Foé, el húngaro Feher y los españoles Antonio Puerta y Dani Jarque, y el maratoniano español Diego García entre otros, que murieron practicando sus deportes preferidos sin que se pudiera hacer nada.

Estos son sólo los nombres más relevantes, pero la realidad es que este tipo de muerte le ocurre a mucha más gente. Según publica hoy el diario 20 minutos "cada año fallecen en España once deportistas por muerte súbita y los problemas cardiovasculares están detrás del 94% de esas muertes cuando afectan a menores de 30 años".

Para evitar este tipo de muertes repentinas por parada cardíaca se ha hecho obligatorio en los campos de la Primera, Segunda y Segunda División B del fútbol español tener un desfibrilador en el estadio. En mi opinión es una gran medida, pero creo que debería ser obligatorio en todas las instalaciones deportivas, ya sean campos de fútbol, de baloncesto, de voleibol, pistas de atletismo, e incluso en todo evento deportivo que se practique fuera de un estadio ya que puede salvar vidas.

En el periódico Hoy he encontrado esta noticia que habla sobre este tipo de instrumento en la región extremeña: Desfibriladores, artículo de lujo.

Hay dos tipos de desfibrilador:

El DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMATIZADO es un aparato del tamaño de un ordenador portátil, totalmente automatizado y con función diagnóstica.

Este desfibrilador administra la terapia según las características individuales de cada paciente, ajustando la duración de la descarga y el voltaje a sus necesidades. Un ordenador interno analiza el ritmo cardíaco, y tras colocar las placas autoadhesivas en el pecho, emite la descarga eléctrica apropiada sin riesgos para el paciente revirtiéndola arritmia y recuperando el ritmo cardíaco normal.

Esta es una tecnología segura e innovadora, que permite a cualquier persona seguir las instrucciones que emite el DEA (Desfibrilación Externa automática) y salvar una vida.

Gracias a sus características de automatización y diagnósticas, permite que personal no médico, tenga la posibilidad de salvar a una persona, en esos primeros cinco minutos vitales tras un paro cardíaco.

La DEA, es la única terapia efectiva ante un suceso de muerte súbita.

Y el DESFIBRILADOR MANUAL es un aparato que será manejado por personal médico. En la desfibrilación la ejecución será similar a la relatada, combinándola con medicación y se intentará tratar la causa fundamental desencadenante.



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